LOS VIDRIOS

Anteriormente ya hemos tratado la eficiencia energética de las ventanas haciendo referencia básicamente a los marcos sobre los que se colocan los vidrios, analizando los diferentes tipos de perfiles y como contribuyen a la mayor o menor eficiencia energética de las ventanas. En este caso revisaremos los tipos de vidrio existentes en el mercado y sus ventajas e inconvenientes en relación con la rehabilitación energética de las ventanas y puertas.

Teniendo en cuenta la superficie que ocupan los vidrios en las ventanas y puertas, es indiscutible el papel que juegan los mismos en la mayor o menor eficiencia energética de las ventanas. Las nuevas tecnologías han hecho posible la aparición de una amplia variedad de vidrios que mejoran considerablemente la eficiencia energética de los tradicionales vidrios sencillos, los vidrios monolíticos, que a pesar de tener espesores diversos tenían una elevada transmitancia térmica (coeficiente U) por lo que su grado de aislamiento térmico era nulo.

Actualmente existen multitud de vidrios en el mercado (vidrios con protección solar, con aislamiento térmico reforzado y/o aislamiento acústico, de seguridad, inteligentes, etc.) que podemos clasificar en:

• Vidrio Monolítico (sencillo): Formados por un solo vidrio (vidrio sencillo) o varios vidrios unidos entre sí (vidrio laminar) que suelen ser vidrios de seguridad. Este tipo de vidrio, es el más sencillo y económico que podemos encontrar, pudiendo encontrar vidrios incoloros, de color, impresos y de seguridad. Es un tipo de vidrio poco aislante por lo que no suelen colocarse en las carpinterías actuales.

• Vidrios dobles/triples: Compuestos de dos o más láminas de vidrios monolíticos y dos o más perfiles separadores que delimitan cámaras estancas de aire seco y/o argón (para los acristalamientos térmicos reforzados). Este tipo de vidrio de doble /triple acristalamiento limita el intercambio de calor por convección y conducción lo que supone un aumento en su capacidad como aislante térmico y acústico y por lo tanto mejoran la eficiencia energética de las ventanas.

• Vidrio de baja emisividad (low-E): Vidrios monolíticos a los que se ha agregado una  capa muy fina de óxidos metálicos, gracias a la cual se reduce la emisividad del cristal y por lo tanto se reduce la transferencia del calor por radiación. Para conseguir las máximas prestaciones de este tipo de vidrios conviene colocarlos en un sistema de doble acristalamiento.

Para conseguir la máxima eficiencia energética en las ventanas, lo más conveniente es utilizar vidrios de baja emisividad o un sistema de doble acristalamiento reforzado y, como el vidrio no es el único elemento de las ventanas por los que se producen las perdidas energéticas conviene ensamblar el vidrio en un perfil  con elevado grado de aislamiento (PVC) y ruptura de puente térmico (RPT).

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