FACHADAS LADRILLO CARAVISTA

Las fachadas de ladrillo caravista son uno de los tipos de fachada de las comunidades de propietarios más habituales desde que el  ladrillo empezó a utilizarse tanto para la construcción de muros resistentes como material de acabado de las fachadas. Esta evolución del ladrillo como material de construcción y de acabado de las fachadas ha dado origen a la aparición de diferentes tipos de ladrillos en función del uso final al que estén destinados, siendo los ladrillos tipo V también denominados ladrillos gresificados o ladrillos Clinker los utilizados para el revestimiento de las fachadas en las comunidades de propietarios.

Paralelamente al desarrollo de diferentes tipos de ladrillos se ha producido también una evolución de las llamadas fachadas de ladrillo caravista y si inicialmente el revestimiento en las fachadas de ladrillo caravista se realizaba basándose en sistemas constructivos en los que la hoja de revestimiento se encontraba pegada a la estructura del edificio, en la actualidad cada vez son más frecuentes las fachadas caravista autoportantes en las comunidades de propietarios. Lo más característico de este tipo de fachadas es que la hoja exterior y de revestimiento de la fachada está separada de la estructura del edificio a la que se unen mediante una serie de anclajes quedando de este modo una estructura cuyo peso es soportado por la planta de arranque.

La incorporación de nuevas soluciones constructivas en las fachadas de ladrillo caravista en las comunidades de propietarios ha supuesto un valor añadido para las fachadas de ladrillo caravista. Aislamiento térmico y acústico, impermeabilidad, comportamiento ante el fuego, resistencia a la compresión en cumplimiento de la normativa establecida en el Código Técnico de la Edificación (CTE) junto con la versatilidad y la amplia variedad de acabados y colores que ofrecen los ladrillos para su uso en el revestimiento de fachadas, son las principales ventajas de las fachadas de ladrillo caravista en las comunidades de propietarios.

A las ventajas de las fachadas de ladrillo caravista tradicionales mencionadas, habría que añadir la mayor estabilidad estructural de las fachadas de ladrillo caravista autoportantes puesto que  no es necesario el apoyo de la pared de ladrillo sobre los forjados del edificio permitiendo por lo tanto la eliminación de las limitaciones de altura libre entre forjados y separación entre pilares; y un mejor comportamiento higrotérmico de las fachadas de ladrillo caravista autoportantes en las que se eliminan los puentes térmicos generados en las unión de fachada y forjados.  Por último, estéticamente las fachadas de ladrillo caravista autoportantes en las comunidades de propietarios elimina el problema que en ocasiones surge por la necesidad de usar plaquetas cerámicas en los frentes de forjado y que en definitiva se traduce en diferencias de tonalidad entre ladrillos y plaquetas.

Babiloni-stp, todo un equipo de profesionales y personal altamente cualificado y especializado en las diferentes soluciones constructivas tanto para la edificación como la rehabilitación de comunidades de propietarios.  Ofrecemos y asesoramos sobre la solución constructiva más adecuado para cada caso y realizamos un seguimiento permanente en todos los proyectos que ejecutamos.