LESIONES DE LA CUBIERTA INCLINADA

La cubierta inclinada es una de las soluciones constructivas para el cerramiento superior de los edificios basada en una pendiente compuesta por distintos planos inclinados denominados faldones que favorecen la eliminación del agua. En este tipo de cubiertas la propia distribución geométrica de los diferentes faldones permite  el drenaje del agua y los materiales impermeabilizantes empleados en las cubiertas planas son sustituidos en las cubiertas inclinadas por piezas de acabado final, impermeables y solapadas entre sí que protegen los faldones de la cubierta y aceleran el deslizamiento del agua hacia el exterior.

Protección contra el agua y el viento, aislamiento térmico y estanqueidad, son los requisitos exigibles a las cubiertas inclinadas. El fallo en el cumplimiento de estos requisitos dará lugar a lesiones en la cubierta inclinada que podríamos agrupar en tres grupos principales: lesiones en cubiertas inclinadas relacionadas con la humedad, lesiones relacionadas con la erosión y lesiones por desprendimientos en cubiertas inclinadas.

Entre las lesiones derivadas de la humedad en las cubiertas inclinadas se encuentran las humedades por filtración y las humedades por condensación. Las lesiones por filtración de agua en la cubierta inclinada se debe fundamentalmente a  defectos del sistema de solape en la cubierta inclinada, bien porque la longitud del solape es inadecuado, bien porque la pendiente es inadecuada; y a defectos constructivos localizados en el encuentro entre el faldón de la cubierta y elementos verticales de la edificación.  Otras lesiones en la cubierta inclinada que generan filtraciones de agua son: rotura o desprendimientos de tejas, mal funcionamiento de los canalones o ausencia de los mismos o rotura o sección insuficiente de las bajantes.

Los desprendimientos son lesiones de las cubiertas inclinadas en las que por una mala sujeción  de las piezas de cobertura de la cubierta (tejas) junto con esfuerzos rasantes por dilatación y contracción  y la acción del viento se levantan piezas, generando la perdida de la estanqueidad de la cubierta. Este tipo de lesiones se dan en todo tipo de coberturas, sobre todo en las de tejas unidas con morteros o similares, las de pizarra por la corrosión de la clavazón y en las cubiertas inclinadas de chapa de fibrocemento debido a la rotura parcial de la pieza por su proximidad al anclaje.

Las lesiones por erosión en la cubierta inclinada pueden deberse bien a la acción del viento (lesiones mecánicas)  y a los cambios de temperatura y humedad. En ambos casos pueden producir grietas o fisuras en la cubierta inclinada y la rotura de las piezas de cobertura.

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