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LA CUBIERTA INCLINADA

ELEMENTOS Y TIPOS DE CUBIERTAS INCLINADAS

La cubierta inclinada es el sistema constructivo para cubiertas que más se ha empleado desde la antigüedad como cerramiento superior de las viviendas y, que, sigue empleándose en la actualidad aunque ha sido necesario incorporar nuevos elementos y materiales, necesarios para  la acomodación de la cubierta inclinada a las especificaciones contenidas en el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE) de modo que se garantice la el aislamiento y estanqueidad, la protección frente al aire y al agua y la salubridad y confort higrotermico en el interior de la vivienda.

Por definición una cubierta inclinada es aquella con una inclinación superior al 15%  compuesta por diferentes planos o faldones en los que sobre un soporte se sitúa una capa de protección  compuesta por una serie de piezas solapadas entre si. Estas pequeñas piezas de protección constituyen la capa de acabado de la cubierta inclinada que, pudiendo emplear diversos materiales para la misma, suelen ser las tejas cerámicas las más habituales y las más conocidas.

Los elementos principales en la cubierta inclinada son el soporte y la capa de protección y acabado final.

El soporte estructural es el elemento que permite la formación de las pendiente necesaria, (al menos 15%).

Para la capa de protección y acabado final se debe de disponer sobre el soporte una placa de base sobre la cual se apoya la capa de acabado. El solape de las piezas de la capa de acabado de la cubierta inclinada se establece en función de factores tales como: pendiente del soporte estructural, altura máxima del faldón, tipo de piezas y la ubicación geográfica de la vivienda (factores climáticos de zona geográfica). 

El sistema se completa con distintas capas que variaran en función del tipo de cubierta inclinada como son la capa de aislamiento térmico y la capa de impermeabilización entre las cuales se sitúan unas capas intermedias: barrera contra el vapor (situada por debajo del aislante térmico) y capa separadora bajo el impermeabilizante y capa de microperforación (utilizada generalmente debajo de las tejas para evitar la formación de condensaciones).

Se distinguen dos tipos básicos de cubiertas inclinadas en función de la existencia o no de una camára de aire ventilada: cubiertas frías cubiertas calientes.

La cubierta fría es aquella compuesta por dos hojas formadas por varias capas y separadas entre ellas por una cámara de aire ventilada.
Habitualmente es el tipo de cubierta inclinada utilizada cuando no se hace uso del espacio por debajo de la cubierta y en la que el aislamiento y ventilación quedan garantizados gracias a la cámara de aire ventilada.

La cubierta inclinada caliente se diferencia de la cubierta inclinada fría en que no se encuentra ventilada y en el uso que se hace del espacio bajo cubierta.  Es una cubierta formada por varias capas sin cámara de aire entre ellas.

Otras soluciones constructivas como las cubiertas inclinadas con paneles tipo sándwich aportan nuevas soluciones para un mayor aprovechamiento del espacio bajo cubierta. Los paneles sándwich autoportantes en las cubiertas inclinadas habitualmente incorporan un sistema de aislamiento e impermeabilización permiten reducir el peso de la cubierta inclinada, tienen una mayor capacidad de aislamiento térmico y acústico, son rápidos y fáciles de colocar (son sistemas que se colocan en seco y por tanto se ahorran tiempos de secado) y permiten múltiples acabados.

 Cubierta_inclinada_teja

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